lunes, 1 de septiembre de 2008

MISERABLES SINVERGUENZAS

Por: Arturo Alejandro Muñoz
Fuente: www.thepaskin.cl (01.09.08)

LA FRASE NO implica injuria, falta de respeto ni despropósito. Por el contrario, ante los hechos que rutinariamente provocan muchos parlamentarios, ella suena incluso tibia, medida, insuficiente. Y si tomamos como ejemplo la última medida ‘democrática y solidaria’ adoptada por un grupo de diputados, la frase en cuestión podría considerarse cobarde y timorata.

El poder omnímodo que creen poseer los habitantes del Congreso Nacional, sumado ello a la pusilánime pasividad de la ciudadanía y al silencio cómplice de mucha prensa, ha agusanado las conciencias de los ‘honorables’ e incrementado inmoralmente el tamaño de sus chequeras, posibilitándoles un campo abierto para cometer actos que en cualquier sociedad moderna y civilizada les significaría soportar la arremetida violenta de las masas populares. Pero en Chile, hoy, son escasos los electores que se atreven a enfrentar las sinvergüenzuras de los miembros del Poder Legislativo.

Escribo estas líneas pocas horas después de haberse enterado el país que los ‘representantes del pueblo’ se auto asignaron una cuota de 160 litros de combustible al mes, gratis por cierto, a objeto de -según ellos- financiar en parte los costos de traslados en sus respectivo automóviles.

Recordemos que un diputado cuenta con una dieta parlamentaria base de cuatro millones de pesos ($4.000.000), a los que se agregan varios colgajos que hacen subir la mentada dieta a una cifra cercana a los diez millones de pesos mensuales ($10.000.000). Recordemos también que el salario mínimo en Chile no supera los ciento sesenta mil pesos ($160.000). Ese ejemplo basta para comprender a cabalidad qué significa la brecha económica, pues un parlamentario obtiene un ingreso sesenta veces superior al de un obrero…y tres veces mayor que el ingreso obtenido por diputados de países hermanos.

Los chilenos estamos pagando una elevada cifra por los servicios de nuestros parlamentarios, y ellos en verdad no rentan lo suficiente si consideramos la escasa productividad legislativa medida en bienestar social nacional.

No se condice la actitud de los legisladores frente a las disposiciones acordadas por el gobierno en cuanto a reducir al máximo los gastos de ministros y subsecretarios en este período de crisis económica. Para algunos senadores y diputados la situación problemática en que se inserta la república no logra inquietar sus espíritus ni sus bolsillos.

Por el contrario, mientras mayor sea la gravedad de la economía nacional, mientras más grandes sean las pellejerías que sufre la población, ellos hacen lo imposible por agenciarse nuevos y gruesos ingresos, muchos de los cuales resultan ser absolutamente injustificados, como es el asunto de los 160 litros mensuales de combustible para sus coches, habida consideración que ya cuentan con pasajes gratuitos en varios medios de locomoción y transporte. Abofetean a la gente y luego se ríen de lo hecho, para volver a abofetearla impunemente. Son, para decirlo claro y fuerte, unos miserables sinvergüenzas.

Y si echamos un ojo a lo que ocurre en municipios con las vivarachadas y frescuras de algunos concejales y alcaldes, el problema sube de tono alcanzando definitivamente características de delito. Lo demostró de forma irrefutable el programa periodístico ‘Contacto’, emitido por Canal 13 de televisión el día martes 19 de agosto recién pasado.

Millones de telespectadores observaron en las pantallas el turisteo en Miami de algunos concejales so pretexto de asistir a un seminario internacional; pero los pillines cambiaban las clases por ‘shopping’ en tiendas y centros comerciales para, una vez de regreso en Chile, negar cínicamente lo que las cámaras de televisión grabaron y, además, demorar semanas completas la rendición de cuentas y el respectivo informe de su actividad ‘vacacional’ financiada con dineros municipales.

Es aquí donde encontramos la alianza de sinvergüenzas y miserables, o de políticos y concejales, pues son los primeros quienes nominan a los segundos como candidatos a sillones en los concejos municipales. El acuerdo entre ellos pareciera ser ‘robar con desparpajo y profitar sin remordimientos’. Poca duda cabe que en esta próxima elección edilicia de octubre, muchos de aquellos delincuentes vestidos de concejales estarán presentes en los listados de sus respectivas tiendas políticas para volver a apañar dineros dulces.

La actual clase política ha tejido un enmarañada red amparada en leguleyadas paridas por los legisladores, y con esa argamasa –en la que no tiene cabida la gente honesta porque se ha construido contra ella- se está exprimiendo al país día a día merced a la total desinformación que permite y prohíja la prensa ‘seria’, cooptada por los mismos que roban a destajo desde los puestos de representación popular.

Lo dicho…no sólo son unos miserables sinvergüenzas, sino también delincuentes, cínicos y cretinos. Los fríos hechos lo confirman.

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