sábado, 19 de abril de 2008

VICTOR FARÍAS, UN HISTORIADOR QUE DESPRESTIGIA LA HISTORIA

Por : Ozren Agnic Krstulovic (Chile)
FUENTE: www.piensachile.com (19.04.0

TÍTULO ORIGINAL DEL ARTÍCULO:Farías dice haber encontrado lo que no lograron el SIM, la Dina, la Sicar, la Sifa, el SIN, la CNI

NOTA DEL EDITOR. A la proposición que hace el autor de esta nota, yo agregaría, que fueran los propios alumnos de historia de la universidad Andrés Bello, los que le dieran una patada en el trasero a este charlatán de la historia, que basa sus notas en la imaginería que se encuentra alojada en la cloaca de su cabeza. Esto, sin perjuicio, que la Asociación de historiadores de Chile le haga una parada de carro a este farsante, tal como lo merecen personajes vomitivos y despreciables como el susodicho Victor Farías,.

HERNÁN MONTECINOS
Editor: www.hmontecinos.wordpress.com
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Transcripción:

Señor Director: Agradeceré a usted acoger este desmentido a las imputaciones formuladas por el profesor Farías.

CARTA DE VICTOR FARIAS

Un nuevo intento para mancillar la memoria del Dr. Salvador Allende Gossens ha hecho el señor Victor Farías al publicar una carta al director en El Mercurio el día jueves 3 de abril, con el título LAS 30 MONEDAS DE LA IZQUIERDA. Entre tanto absurdo histórico, el diz que historiador escribió textualmente el párrafo que reproduzco:
“…[aparece]… en las actas de la Superintendencia de Valores y Seguros la documentación completa de la Sociedad Anónima y Comercial Pelegrino Cariola, dedicada hasta 1965 a la exportación y con sedes en Santiago y Valparaíso. Como propietarios de esta gran empresa aparece la flor y nata de los hombres más afortunados de Valparaíso: don Carlos Urenda Trigo, don Alfonso Gubler, la familia Ruiz de Gamboa, y ante todo los sucesores del patriarca don Pelegrino Cariola, propietario ya en el siglo XIX de minas de salitre con una extensión de más de tres millones de metros cuadrados. Ellos con su fortuna fundaron la gran empresa que llevó el nombre del antepasado. Las actas de 1956 contienen, sin embargo, una sorpresa desconocida hasta nuestros días: entre los mayores accionistas y como director general de la empresa, percibiendo además elevados honorarios, aparece don Salvador Allende Gossens, senador del Partido Socialista por la zona…”
Farías, que posa de historiador serio, amparado en un contrato de profesor de historia de la Universidad Andrés Bello, no exhibe documentación fidedigna alguna que acredite tal hecho atribuído a Salvador Allende, como es usual en sus “investigaciones”, que nunca prueban nada. Muy por el contrario, son siempre desmentidas documentadamente. ¿Qué clases de historia es capaz de enseñar el Sr. Farías a sus alumnos? El verdadero historiador debe ser objetivo, veraz e ilustrado. Ese es un tema digno de analizar por el Consejo Directivo de la Universidad Andrés Bello, respetable institución que lo cobijó, seguramente ignorando que las universidades alemanas –por causas similares- le cerraron las puertas una vez enterados de su poco ético proceder.
Farías tuvo que abandonar Alemania, tanto por haber recibido un merecido portazo en las narices, como para huir de la jueza Begoña Alvarez García, que le notificó de la demanda en su contra por calumnias a la honra del Dr. Allende, extensiva a las empresas europeas Distrifer Libros S.L., Altera S.L. y Novagrafik S.L., por la publicación difamatoria y carente de veracidad que hizo Farías al alterar a su amaño la Tesis de Grado de Salvador Allende para titularse de médico cirujano, al escribir el libro que en Chile tituló “Allende: Antisemitismo y Eutanasia”, en España: “Salvador Allende: contra los judíos, los homosexuales y otros degenerados” y en Francia “Allende: la face cachée” (la cara oculta). Farías creyó que se haría notar y adquiriría fama con el arreglo que hizo a la tesis de Allende, poniendo su boca la teoría del criminalista italiano Cesar Lombroso.
En la carta en comento, Victor Farías, oculta que las oficinas salitreras se inactivaron mucho antes del año en que atribuye la supuesta participación de Allende, según actas que nadie, sino su fértil imaginación ha visto. Tampoco dice que la firma Pelegrino Cariola había cesado su actividad salitrera y que solamente se mantenían en actividad las oficinas “Victoria” en Tarapacá -propiedad de Osvaldo de Castro- “Pedro de Valdivia y María Elena”, propiedad de The Lautaro Nitrate Co., y las menores “Alemania, Chile y Flor de Chile”, propiedad de Gustavo Ross Santa María.
Farías parece ignorar que en Chile la calumnia tiene severas sanciones penales y pecuniarias. Cualquier intelectualoide que se autoinvista de historiador, no puede ignorar que tuvimos una dictadura a todo nivel y por diecisiete años. Que los sabuesos de Pinochet hurgaron cada milímetro, cada palabra y cada acto del Dr. Allende, en busca de cualquier actuación repudiable que sirviera a sus propósitos, tanto para desprestigiarle como persona, como para justificar el alzamiento. Al igual que Farías, dijeron cuanta infamia les vino en mente; sin embargo, jamás pudieron encontrar y menos decir que Allende fue un político corrupto que profitó de sus altos cargos e investiduras para lucro personal.
Resulta curioso que ahora, a tantos años del retorno a la normalidad institucional, este profesor haya tenido la suerte que Pinochet no tuvo: descubrió que Salvador Allende fue un hombre de gran fortuna, al decir que en “treinta kilómetros de documentos” encontró esta extraña y desconocida calidad de Allende, lo que nunca pudieron el SIM, la Dina, la Sicar, la Sifa, el SIN, la CNI etc., que tuvieron el cuidado de mirar cada libro, cada escrito, cada papel, de todas y cada una de las bibliotecas públicas, privadas y universitarias, en busca de antecedentes que sirvieran a sus propósitos.
El propio Farías se desenmacara en el último párrafo de la carta enviada el 3 de abril, en un párrafo que nos lleva a preguntarnos: ¿Habrá recibido Farías algunos denarios de plata del personaje político que elogia en su comentario final? Pese a no mencionarlo taxativamente, es obvio que se trata del empresario Sebastian Piñera, al indicar a la letra:
“Por eso, cuando ellos [los izquierdistas] levantan hoy su voz contra un político y empresario que no oculta su fortuna y que podría, por ello, eventualmente, ser una controlable garantía de eficiencia, uno no sabría entender su conducta populista sino como el odioso resentimiento político y social de los eternos perdedores que sólo han sabido, en lo importante, poner el país en peligro”.
Pienso que la Universidad Andrés Bello no debiera ignorar que sus alumnos no merecen tener por maestro a quien es capaz de reversar la historia, tergiversarla y amañarla a su antojo. Debiera exigirsele que muestre públicamente la existencia de tales documentos, debidamente autenticados; que indique a que sesiones de directorio de Pelegrino Cariola asistió como Director General y cual era el monto de los supuestos honorarios percibidos.

Saluda al señor Director
Ozren Agnic Krstulovic
Ingeniero Comercial, Escritor y ex
Secretario Privado de Salvador Allende
RUT: 3.797.841-8
e-mail: merkohr@vtr.net

3 comentarios:

anamaria dijo...

Agnic, acaso el sr. allende no fue un desprestigio para chile...?, sólo tenía que ser, o su médico, o alguien de su familia, o algún secretario privado o algún fanático partidario que vivió los mejores momentos de su vida con la up... para tamaña apología...¡
hay que ser bien cara dura para defender a un hombre que no fue capaz de dar la cara al país y enfrentar el triste estado en el cual lo dejó...¡¡

Ozren Agnic Krstulovic dijo...

A doña Ana María le sugiero que se informe antes de emitir juicios temerarios y no repita como loro lo que otros, interesadamente opinan. Lea por favor lo que Allende entregó a Chile. Es por ello que lo derrocaron:
EL LEGADO DE SALVADOR ALLENDE

OZREN AGNIC KRSTULOVIC
Santiago de Chile


En este mes de junio del año 2008, Chile y el mundo conmemoran los cien años del natalicio del derrocado presidente constitucional de Chile, Dr. Salvador Guillermo Allende Gossens, al mismo tiempo que están próximos a cumplirse 35 años del alzamiento militar planificado por el entonces contralmirante Toribio Merino Castro y el general Fach Gustavo Leigh Guzmán, putsch del que se apropió –junto con el mando de la nación por 17 años- el general Augusto Pinochet, quien no sólo traicionó su juramento de lealtad y defensa de la Constitución y las leyes, sino que marcó con muertes y dolor a la patria, siendo a la vez el primer ‘gobernante’ de la historia que manchó sus manos con oscuros e ilegítimos negociados, procediendo, junto con su entorno mas cercano, a enriquecerse de la manera mas ilicita que imaginarse pueda.

El ex dictador solía utilizar una frase muy propia de quienes sienten desprecio profundo por la raza humana: ‘muerta la perra, se acaba la leva’... Hasta en ello se equivocó. La perra murió, pero su leva sigue aullando periódicamente con fuerza, particularmente en estas fechas, en la que muchos millones de compatriotas añoramos los avances sociales y económicos legados por el hombre cuya memoria se denigra y se pretende sepultar en el olvido para que ojalá nunca mas nadie tenga el atrevimiento y la osadía de revivir los ideales del luchador social que hirió intereses de la oligarquía nacional y de sus amos del Imperio que hoy rige a su amaño los destinos de la humanidad.

No dejan pasar ocasión alguna para hacer escarnio del hombre que prefirió entregar su vida antes de traicionar a su pueblo y los ideales que mantuvo con decisión y firmeza a lo largo de toda su vida. Día a día leemos los comentarios ponzoñosos que, velada o abiertamente, son lanzados desde las páginas del duopolio informativo para ocultar una verdad que lentamente el tiempo se encarga de develar. Los torpes intentos terminan siempre en una pregunta que ellos mismos hacen y pocos responden: ‘¿de que legado de Allende hablan sus seguidores?’ Idéntico comportamiento se observa en la llamada clase política, con escasísimas excepciones. A pocos interesa luchar por la igualdad de oportunidades como lo hizo con abnegación y entrega absoluta el recordado Presidente Allende, cuya ausencia se echa de menos cada día con mayor intensidad, especialmente en los medios sociales mas desposeídos y que ya no tienen ni la voz ni los hechos de ese hombre que nunca renegó de su ideario. Muchos, demasiados para nuestro gusto, en estas fechas le rinden y rendirán homenajes con palabrerías huecas y sin sentido, de los dientes para afuera. Solo se amparan en su nombre para conquistar simpatías, votos y posiciones, los que una vez conseguidos, se empeñan en no soltar. Los nominados “honorables” -por mandato de la ley y no por sus acciones- nada han hecho en el curso de los años transcurridos desde que Pinochet se vió forzado a dejar el cargo usurpado para reivindicar la obra del presidente Allende. Para el recuerdo de los que vivieron la época y para conocimiento de las generaciones jóvenes que conocen hechos irreales y distorsionados, hagamos un breve ayuda memoria de lo que fue el legado de Salvador Allende y sirva de tapabocas a quienes hacen la señalada pregunta: ¿De qué legado de Allende me hablan?

- Durante los 1040 dias del Gobierno de Salvador Allende, cada niño chileno, sin distinción de clase alguna, recibió religiosa y diariamente medio litro de leche, cuidando su desarrollo, salud e intelecto.

- Se nacionalizaron las minas de cobre en manos de empresas extranjeras, para beneficio de todo Chile. Hoy, regresadas al capital privado externo e interno, ni siquiera pagan impuestos a la caja fiscal.

- Se estatizó la banca en el contexto de desarrollar armónicamente la economía nacional. El crédito se destinó a fines productivos y no para lucro de accionistas y directivos bancarios. Los golpistas retornaron los bancos al capital privado, con las consecuencias que todos conocemos. Reventaron el año 1982 (nueve años después del golpe). La mayoría tuvo que ser intervenida por la dictadura. La quiebra de la banca reprivatizada la pagamos todos los chilenos. En esta ocasión no funcionó la “economía social del mercado”. Hicieron funcionar su añejo axioma: “El estado es socio en las pérdidas más no en las utilidades...”

- Se cumplió el programa de la Reforma Agraria, cancelando a los terratenientes los valores pactados en Certificados de Ahorro Reajustables del Banco Central de Chile. Hoy, los campesinos son tanto o más pobres que antes y los latifundistas cada vez más poderosos.

- Se nacionalizó algo más de setenta empresas monopólicas dentro de un total de treinta y seis mil privadas existentes en Chile. Hoy nos manejan los capitales norteamericanos, españoles, ingleses...El Estado es dueño de casi nada. Los Ponce Lerou, los Hurtado, los Piñera, los pirañas, los familiares, amigos y cercanos a Pinochet se apropiaron de todo a precio de liquidación y son hoy los dueños de Chile; los nuevos ricos...los inteligentes empresarios cuyo gran mérito fue saber arrimarse al árbol que les dio buena sombra...

- Se erradicó el analfabetismo en el país, tanto por la decidida acción del gobierno, como por la invalorable aportación de miles y miles de jóvenes estudiantes voluntarios, hoy tan desmotivados y tan plenos de desilusiones, que ni siquiera tienen interés en inscribirse en los registros electorales.

- El acceso a la educación estatal gratuita era un derecho legítimo. Escuelas, Colegios y Universidades recibieron a miles y miles de niños y jóvenes por sus capacidades intelectuales y no por la capacidad de pago de sus familias. ¿Cuántos brillantes intelectos se pierden hoy por falta de dinero y/o de oportunidades?


- Se establecieron relaciones diplomáticas y comerciales con todos los países del mundo, sin diferenciar ideológica o políticamente.

- Existió la más amplia garantía de respeto a todos los derechos humanos, las libertades públicas y jamás nadie fue detenido sin orden judicial por mero capricho de la autoridad. Hoy el país conoce a cabalidad lo ocurrido tras el golpe y quiebre de la democracia: muertes, asesinatos alevosos, miles y miles de detenidos, miles y miles de exiliados, escándalos financieros, robos descarados, apropiaciones indebidas...

- Se democratizó el concepto de seguridad nacional; se mejoraron las condiciones socio económicas y profesionales de las FF.AA. y se las incorporó al desarrollo social del país. La dictadura por cierto desconoció este hecho.

- El poder político se ejerció dentro del estado de derecho, pese a cuanto cacareen los entonces opositores.

- El trabajo era considerado un derecho legítimo de la masa laboral. No había mendicidad ante los empresarios para acceder a la fuente de sustento. La tasa de desempleo llegó a ser apenas un 3,6%, cifra que la mayoría de los países desarrollados están lejos de alcanzar.

- Los trabajadores y pueblo en general tuvieron acceso al consumo de artículos de toda índole, inclusive en la época del desabastecimiento artificial como he narrado. Hoy parece que hemos vuelto al agua caliente con azúcar quemada y una marraqueta para engañar al estómago.

- Ni siquiera se encarceló a los promotores del desabastecimiento y el mercado negro.

- En el campo cultural, se dio un gigantesco paso adelante, con la creación de la Editorial Quimantú, empresa estatal que lanzaba entre ochenta mil a ciento veinte mil ejemplares de literatura universal y centenares de miles de libros de literatura infantil, pedagógicos y de toda índole. Nadie podría señalar que los libros de Quimantú tuvieron como objetivo ideologizar al pueblo lector.


- Las universidades chilenas constituían verdaderos centros generadores de conocimiento y desarrollaban un quehacer científico y académico de una calidad ejemplar, motivados en preparar a los profesionales que el país requeriría a futuro.

- Durante el Gobierno popular, se congelaron los precios de artículos de primera necesidad y los cánones de arrendamiento, de tal manera que los trabajadores no vieran lesionados sus ingresos a causa de la crónica inflación nacional e internacional de la época.

- Los sueldos de los altos funcionarios de la Administración pública se fijaron en un máximo de 20 sueldos vitales de la época, en tanto que los sueldos y salarios de los trabajadores, sin distinción, se elevaron a un mínimo de tres sueldos vitales. La inmensa mayoría del país estuvo de acuerdo y satisfecha con la determinación, excepto los “dañados”, por cierto. La mantención de esta medida nos habría privado de “gozar” los escándalos tan corrientes por estos dias, sean ellos promovidos por los opositores o gobiernistas...

- Un grande y moderno hospital (Ochagavía) comenzó a ser construido para cuidar la salud de los sectores mas desposeídos del sur de Santiago. Se dejó abandonado por la dictadura y sus ruinas son hoy refugio de antisociales, violadores y drogadictos.

- Se extendió la red de consultorios para brindar atención primaria de salud a todos los habitantes de Chile, sin discriminaciones odiosas de clases.

- Las provincias –llamadas ahora elegantemente regiones- fueron atención preferente del Estado y se propició su desarrollo integral para dar un lugar digno a sus pobladores

- El gobierno de Salvador Allende extendió a todo el país el concepto de seguridad social, atención preferente a las madres embarazadas y a los niños recién nacidos.

- Ningún tipo de libertad fue deliberadamente conculcado. Tanto así, que la libertad de expresión se respetó en forma irrestricta, pese a las injurias y calumnias que caracterizaron a los medios de la época. La libertad religiosa y política de cada chileno jamás fue impedida.

- En el curso de los 1.040 días que duró su mandato constitucional, hubo en Chile elecciones libres y soberanas, sin restricción alguna y conforme lo mandataban la Constitución y las Leyes vigentes. La última, realizada el día 5 de marzo de 1973, demostró al mundo entero que cada vez era mayor la aceptación del programa que implementaba el Presidente Allende. Por vez primera, el llamado ‘desgaste’ de todos los gobiernos pre Allende y post Pinochet no fue tal y las preferencias de la ciudadanía se mostraron ascendentes en favor del Gobierno Popular.

- Pese a los agoreros anuncios de los opositores al ideario político y social de Salvador Allende, nunca se vieron ni existieron las anunciadas ‘pobladas’ de sectores que se tomaran las casas-habitación de la gente de mayores recursos para ser entregadas a quienes vivían en condiciones ancestralmente misérrimas en los lugares denominados como ‘poblaciones callampas’, ahora elegantemente disfrazadas con el nombre de “campamentos de emergencia”.

- La juventud, motivada por los logros, se mostró cada vez mas alejada de las drogas y los vicios. Los trabajos voluntarios de los estudiantes secundarios y universitarios fue un ejemplo no solo para Chile sino que para el mundo entero.

Diez y siete años de oscurantismo; diez y siete años de sumisión al poder de las armas; diez y siete años de apagón intelectual en Chile, sumados a dieciocho años de oportunismo y conveniencias de la ‘Nueva Clase’ (parodiando a Milovan Djilas) sumieron a nuestro pueblo en la desesperanza y la indiferencia. Sin embargo, esa antorcha de luz que nos legó Salvador Allende nos hace abrigar que renazca en la patria, mas temprano que tarde, ese pueblo que tan bien describió el insigne Alonso de Ercilla y Zúñiga en la épica ARAUCANA:
Chile, fértil provincia y señalada
en la región Antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida

Santiago, junio de 2008
Por: Ozren Agnic Krstulovic
Ingeniero Comercial y Escritor

anamaria dijo...

Señor, mi mejor testimonio, haber vivido los inicios de mi juventud en medio del miedo, de los atropellos y de un completo y absoluto relajo de la moral y de las buenas costumbres..., recuerdo haber observado perpleja, muchísimas veces, como se apoderaba el libertinaje, el bandalismo y la violencia de nuestro querido chile...

Su apología...sesgada por el fanatismo a un personaje desprovisto de moral y de carácter, quien se creyó el cuento de todopodero gracias al abanico y al aire que le propinaban personas como Ud., interesados en no perder los privilegios que ostentaban, enbebidos de poder, sintiéndose en la cúspide...

Se comprende su nostalgia, probablemente, fueron los mejores años de su vida...


Los míos, los peores...