jueves, 29 de noviembre de 2007

EL SIGLO: HUELGA SE ACERCA A LOS DOS MESES

Empezamos nuestra novena semana de huelga siempre convencidos de la justeza de nuestras demandas. Pedimos que se nos haga un contrato colectivo, pues hasta ahora sólo dos trabajadoras cuentan con contrato indefinido, según lo establecido por la ley. Demandamos que se reajuste nuestros sueldos que permanecen invariables desde 2001, en un 30 %. Condiciones físicas de trabajo adecuadas. Un bono compensatorio por años trabajados sin pago de imposiciones. Pedimos que, si no se nos responde satisfactoriamente nuestra propuesta de contrato colectivo, pactemos nuestra desvinculación de la empresa y se nos cancele un mes por cada año trabajado.

Esta novena semana de huelga deja atrás los intentos realizados durante 29 días para lograr un acuerdo con la empresa, esfuerzo que no prosperó. Durante este período de diálogo nos abstuvimos de efectuar denuncias públicas y judiciales respecto de los ataques y una sostenida campaña de difamación en nuestra contra. Durante esos 29 días, suspendimos una serie de actividades agitativas y de solidaridad con nuestra huelga. Lo hicimos convencidos de que era posible encontrar una salida al conflicto.

Presentamos responsablemente una petición de $ 20.000.000 (veinte millones de pesos), pagaderos en dos cuotas, para repartir entre ocho personas de acuerdo a los años de servicio, incluidos dos de los trabajadores despedidos que mantienen juicios en contra de la empresa. Se nos ofreció $ 11.000.000. En una segunda ronda bajamos a $ 18.000.000 y ofrecimos se nos pagara en tres cuotas. Se nos ofreció $ 13.000.000. Finalmente bajamos a $ 17.500.000, pagaderos en cuatro cuotas, pero la empresa mantuvo los $ 13.000.000 a los que agregó los sueldos de octubre, que beneficiarían a seis de los huelguistas, con lo que llegó a $ 14.420.000 pagaderos en cuatro cuotas, con la condición de que la primera cuota se pagaría una vez que estuvieran retiradas todas las demandas judiciales y las acciones ante la Inspección del Trabajo. Pero además propuso negociar los finiquitos individualmente y detalló los montos a pagar a cada trabajador, desconociendo en muchos casos –especialmente con los dirigentes sindicales- la antigüedad de cada uno, lo que resultó inaceptable para todos nosotros.

Ante el reducido avance de la negociación en el curso de un mes dedicado a ella, la falta de aproximación entre los montos pedidos y ofrecidos y el carácter de rendición total e incondicional que se nos pretendió imponer en la última oferta, pusimos fin a las conversaciones y tomamos el camino de intensificar las iniciativas en busca de respaldo a nuestra huelga y demandas.

Nuestro semanario El Siglo se ha seguido publicando semanalmente con personal de reemplazo. En otras palabras, rompehuelgas. Los plazos legales permiten a la empresa contratar ahora a estos últimos. El directorio de la empresa manifestó que tenía el deber moral de impedir que El Siglo dejara de circular y por tanto asegurar su publicación normalmente. Más allá del compromiso político del directorio con el semanario, publicarlo con rompehuelgas es una práctica antisindical.

Iniciamos una etapa más difícil y dura. Los efectos de la paralización repercuten en que no contemos con nuestros sueldos y su correspondiente impacto en nuestros hogares. Por ello se hace urgente la solidaridad más amplia con nuestra huelga, que es en la actualidad la más extensa en todo el país. Requerimos de todo el apoyo posible que nos puedan brindar el movimiento sindical, los pobladores, los estudiantes y todos aquellos que han visto reflejados en nuestro trabajo sus problemas, sueños y luchas.

Agradecemos a quienes nos han hecho entrega de su ayuda solidaria durante estos dos meses. A quienes fueron a entregarnos recursos al lugar en que manteníamos la huelga. A quienes nos han enviado ayuda desde el extranjero. A los vecinos que nos acogieron en Diagonal Paraguay 458, lugar que la empresa abandonó por completo, lo que nos obligó a trasladar nuestro piquete a la salida del Metro Baquedano (entre 17:00 y 20:00 horas).

Por nuestra parte, no claudicaremos. Sostendremos nuestra huelga legal hasta obtener una salida justa, más convencidos que nunca de que esta batalla, aunque pequeña en el concierto de las grandes luchas sindicales, encierra un significado ético y moral que alcanza a todas las luchas sociales del país.

Por el Sindicato de Trabajadores de Editorial Siglo XXI
(Semanario El Siglo. RSU 13.01.3098)
Julio Oliva García, Presidente.
Raúl Blanchet Muñoz, Secretario.
Ana Muga Sáez, Comisión Negociadora.
Jorge Texier Avellaira
Magdalena Muñoz Gutiérrez
Eliana Gómez Sáez
Jorge Zúñiga San Martín

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