NAVARRO: “ESTE ACUERDO NO ES UNA REFORMA Y TRAICIONA EL SUEÑO DE LOS PINGÜINOS”

Fuente: Crónica Digital (14 noviembre del 2007)

El senador Alejandro Navarro, integrante además de la comisión de Educación del Senado, reiteró su negativa a apoyar el acuerdo en la reforma educacional y señaló que fue “hecha en el living de la casa de Viera-Gallo y no en el Congreso”.

Convencido “definitivamente de que este pregonado acuerdo entre el gobierno y la derecha, no es una reforma a la LOCE pues mantiene su espíritu y, peor aún, traiciona y esfuma el sueño de los pingüinos y de gran parte de la sociedad chilena”,

El parlamentario señaló que “no apoyaremos un acuerdo que no reforma nada de fondo, un acuerdo en cuyo texto, según nos hemos enterado por terceros porque no lo hemos visto, no está una sola vez el concepto educación pública que se supone es lo que más nos interesa cautelar y mejorar. Aquí, lo que está en juego verdaderamente nos el aula ni la pedagogía, sino la ideología y la forma de vida de nuestra sociedad. Por eso creo que estamos a punto de iniciar un proceso sin retorno de consolidación de este modelo económico que a muchos chilenos no nos gusta”.

“Con este paso -agregó- están llevando a la Presidenta a un precipicio. Los mismos que promovieron que se incluyera el fin del lucro en el proyecto de ley hoy han redactado su ratificación en un protocolo con la derecha. Allamand estará feliz, Viera- Gallo estará feliz, la Iglesia Católica estará feliz, Patricia Matte, estará feliz, pues han ganado esta primera batalla. Sin embargo estoy seguro que los pingüinos no estarán felices, porque en este acuerdo no estarán reflejadas las demandas y reformas por las cuales ellos movilizaron a todo el país”.

Navarro indicó que “no existe en esta propuesta reforma alguna, lo esencial de la LOCE no se toca. Y además de no escuchar a la ciudadanía, y especialmente a los pingüinos, tampoco se oyeron los planteamientos de la OCDE, ni del Colegio de Profesores, ni de los municipios. Por eso, como entendemos que este acuerdo no inhibe el debate, vamos a recorrer el país, vamos a discutir en la base social, donde la gente quiere que la educación no sea negocio, porque entienden que allí está una de las claves de su movilidad social y su desarrollo personal”.

“Lo que aquí se plantea -añadió- es un voto a ciegas, pues sin tener a la vista el texto y las indicaciones, primero se dice estamos de acuerdo y luego vemos como se redacta. Pero esto no termina acá como algunos quisieran. No podemos tener un doble discurso. Esta es una reforma de la elite, que se gestó entre algunos senadores y diputados y algunos ministros, dándole la espalda a la ciudadanía. La esencia de por qué la educación pública está en el piso, está ligada a la municipalización, sin embargo este acuerdo no toca ese tema. Al excluirse la municipalización lo que se hace es entregar el filete, porque cuando alguna vez haya decisión para revisar ese sistema ya no importará mucho porque los colegios municipales serán sólo el 15 o 20%”.

El legislador indicó que “después de esto la gente no va a creer nada. Porque la pregunta que la gente se hace y nosotros mismos nos hacemos es ¿para qué pusimos en el proyecto eliminar el lucro y al selección, si ahora renunciamos y lo entregamos sin dar la batalla. Alguien tiene que hacerse responsable, y no es la Presidenta, sino quienes le vendieron los conceptos y ahora la presionaron para retirarlos. Esta forma de hacer las cosas es el modelo Transantiago, donde alguien le dice a la Presidenta que se puede partir, cuando no estaba todo listo”.

“Aquí hay por cierto -prosiguió- una gran responsabilidad de los ministros Provoste y Viera-Gallo y de los partidos. En el caso del PS esta es la dictadura de la Comisión Política, pues se ha burlado y deslegitimado la decisión de miles de militantes que democráticamente habían fijado posición sobre este tema en el Consejo General de marzo pasado. Da pena decirlo, pero mientras la sociedad se vuelve mas progresista, el PS se torna más derechista, y cuesta distinguir la posición del PS con la de la oposición”.

Navarro dijo que “la lejanía de las cúpulas partidarias de la base social es tal de que la ilusión de los consejos generales y congresos ideológicos los desparecen rápidamente las elites, lo que por cierto va a tener un costo interno y en las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales. Por eso no voy a aceptar que se cuestione mi lealtad, porque la lealtad no está por sobre los principios, y porque yo no fui elegido para esto, sino como alternativa a Viera-Gallo, para no repetir la conducta que hoy tiene como ministro suplantando la soberanía popular”.