Por: Vladimir Zambrano del Frente Antonio Nariño de las FARC
Fuente: Kaos en la Red) [26.06.08]
Ríos de tinta, arrobas de papel, millones de bits, miles de palabras, se han gastado, impreso, grabado y lanzado al aíre, a través de los diferentes medios de información, con motivo de las recientes muertes, en distintas circunstancias y con escasos días de diferencia, de los camaradas Manuel, Raúl e Iván, los tres, integrantes del Secretariado Nacional del Estado Mayor Central de las FARC-EP.
El denominador común de la inmensa mayoría –para no decir de la totalidad- de todo lo dicho y escrito se puede resumir en una frase que ya suena a lugar común: “…el fin de las FARC…” y los sesudos analistas se apoyan, para apuntalar sus argumentos, en todo tipo de razonamientos: Que las FARC están resquebrajadas, que con la muerte de Marulanda desaparece el mito fundacional (¿?), que el nombramiento del nuevo Comandante en Jefe ha desatado una lucha interna, que si Cano, que si Jojoy; que las deserciones, que llega una generación de comunistas ortodoxos, que sigue una de narcos puros; que perdieron el apoyo de Chávez, que porque la marcha del 4F, que porque la del 6M; que porque ahora los guerrilleros visten sudadera y no se ponen camuflado; que porque han perdido control territorial, que porque hace rato perdieron el norte ideológico, que porque “michín” y Karina; que porque el invierno; que no, que es por el verano; que porque patatín, patatá…¡ignorantes!
Mejor dicho, ignorantes unos pocos, oportunistas y mal intencionados los más.
La verdad es que alguien que posea un poco de cultura política y tenga mínimos conocimientos a cerca de la historia reciente de nuestro país, no se atrevería a sostener semejantes embustes, a menos que tenga, claro está, algún interés ideológico, político o económico. Que los hay muchos; mercenarios ideológicos dedicados a la tarea de desinformar a cambio de unos cuantos millones mensuales.
Si nos ocupáramos –como ejercicio de calistenia mental- en comparar los argumentos de los desinformadores de profesión, con los presentados, por ejemplo, a raíz de la muerte del camarada Jacobo, en agosto de 1990; o meses más tarde, cuando el ataque a Casa Verde, campamento sede del Secretariado, ordenado por el presidente de entonces, Cesar Gaviria, veremos que son los mismos argumentos, con los que pronosticaron nuestra desaparición , pero además; cosa curiosa, son los mismos personajes y los mismos medios de desinformación. ¿Acaso no fue un tal Rafael Pardo, Ministro de Defensa de entonces, quien diagnosticó nuestra desaparición en 18 meses? ¿Se olvidaron acaso de todos aquellos que nos llamaron dinosaurios, para invitarnos seguidamente a abandonar nuestros principios e ideales, ante el fracaso del modelo socialista europeo? Y así, pudiéramos extendernos a lo largo de estos 44 años de confrontación, citando ejemplos concretos; pero para la muestra, un botón, es suficiente.
Para vuestra desgracia, señores agoreros de entonces y de ahora, para vuestra desgracia, señores desinformadores de siempre, sempiternos augures del régimen, para vuestra desdicha, debemos decirles: una vez más, se han equivocado.
Una vez más, se han equivocado, para fortuna del pueblo colombiano. Para fortuna del pueblo colombiano, aquí hay FARC, para rato.
Ni derrotadas, ni desmoralizadas, ni resquebrajadas, ni divididas, ni en desbandada. Una organización político-militar como las FARC, producto histórico del grave conflicto social y armado que afecta nuestro país; una organización político-militar fundamentada ideológicamente en una teoría científica, como lo es el marxismo-leninismo, inspiradas en el proyecto político de El Libertador -hoy nuevamente al galope por los andes suramericanos, convocando a la unidad de sus hijos-; una organización político-militar con un proyecto político estratégico de toma del poder, para la construcción del socialismo; una organización político-militar, con una propuesta política para la conformación de un gobierno patriótico, pluralista y democrático, que se ponga al frente de la solución de los problemas más urgentes que demanda el actual momento histórico que vive Colombia, comenzando por la solución política del conflicto; una organización político-militar templada en la fragua de la guerra de guerrillas más dura y prolongada que jamás haya tenido que enfrentar pueblo alguno, por conquistar su independencia; una organización político-militar con una raigambre popular tan profunda como las FARC-EP, no será derrotada, por una razón muy sencilla: Las causas económicas, políticas y sociales que le dieron origen, y la nutren, no han sido resueltas, por el contrario, cada vez se han ido intrincando más, como consecuencia del carácter violento y la rapacidad de la oligarquía colombiana. Si no creen, analicen lo que ha sucedido en estas cuatro décadas con la propiedad de la tierra. Para solo mencionar un elemento.
Señores, oráculos del régimen, tal vez, en una cosa si estamos de acuerdo. Aquí, algo huele mal, a nosotros también nos llega el hedor de un cuerpo en descomposición, algo se pudre y amenaza con desaparecer. ¿Quizás, el régimen purulento, el régimen de terror y muerte instaurado por la oligarquía pro imperialista y mafiosa que ustedes encarnan y defienden?
Por: Vladimir Zambrano. Guerrillero Frente Antonio Nariño.
jueves, 26 de junio de 2008
EL FIN DE LAS FARC
Publicado por nancho en 6:42
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