CHILE: LA HUELGA DE "EL SIGLO"

Fuente: lopezbulla.blogspot.com
Publicado por Correo Semanal (26.03.08)

Buceando por las páginas de La Insignia leí hace unos cuantos meses una noticia que me llamó la atención: una huelga indefinida de los profesionales del diario “El Siglo”, portavoz del Partido comunista de Chile. El artículo se encuentra en Chile: La huelga infinita

No es que no diera crédito a lo que decía el informador; más bien me sorprendió el inusitado comportamiento empresarial del periódico. Para contrastar los datos me dirigí hace unos días a un amigo chileno, cuya militancia en dicho partido viene de tiempos antiguos. Desde Santiago me contesta mi comunicante.
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“Querido José-Luis:

Lamentablemente, los hechos de que da cuenta la noticia por la que consultas son efectivos. Lamento darte este berrinche.

El diario El Siglo es de propiedad del Partido Comunista de Chile. Una buena parte de sus trabajadores, casi el total, no están vinculados a la empresa por un contrato de trabajo, sino por contratos de prestación de servicios profesionales. Es decir, una relación de carácter civil. Lo que evidentemente es un fraude.

En la negociación colectiva se involucró a todos los afiliados al sindicato, incluidos los contratados a honorarios, lo que fue objetado por El Siglo. La Inspección del Trabajo resolvió en favor de los trabajadores, ordenando tener a los periodistas y trabajadores contratados a honorarios como parte en la negociación.
El diario recurrió de protección (acción constitucional de conocimiento de Corte de Apelaciones en primera instancia y Suprema en segunda), a fin de que se declare que los servicios del trabajo carecen de atribuciones para impugnar la vigencia y validez de un contrato de prestación de servicios, lo que es facultad privativa de los tribunales de justicia. Es decir, se habrían constituido en comisión especial al atribuirse funciones jurisdiccionales, afectando la garantía del debido proceso.

Este recurso es idéntico a todos los que presentan contra la Inspección los empresarios más sinvergüenzas y explotadores de este país. Por esta vía está quedando sin aplicación el Código del Trabajo, y hemos derivado en una situación de desprotección de los trabajadores que amenaza seriamente la paz social.
El Siglo ganó el recurso, y la huelga de sus trabajadores parece no tener salida.
Detrás de esto está la vieja creencia que los que trabajan en un diario como este lo hacen por ideales y principios, de manera que les debería bastar con la satisfacción de servir a una causa noble.

Bueno, mi querido amigo, ¿puedes hacer algo por esos amigos?” Saludos, Lucho [Fin de la comunicación]

De momento se me ocurre lo más básico: informar y recabar solidaridad con los periodistas en huelga. Y, comoquiera que la cosa es muy seria, nada ganamos invocando la memoria de las viejas amistades chilenas: don Lucho Corvalán, Lucho Figueroa, el Loco Cuevas. En estos casos sólo se me ocurre la retranca zarzuelera: “Aquí tenemos una democracia, pero no la practicamos”, como dijo el gracioso de –creo recordar— “La del soto del Parral”.

Vaya, vaya con la huelga de El Siglo