Por: Rivera Westerberg
Fuente: Pieldeleopardo.com (28.03.08)
Chile, mar gruesa.
En el bien acomodado sector político del país austral se producen mareos, las embarcaciones partidarias finalmente comienzan a demostrar la calidad de su arquitectura. La soñada –por la dictadura y corifeos sobrevivientes– distribución del poder en dos bloques, uno de centro derecha y otro de derecha central, que dejarían para siempre con "la ñata contra el vidrio" a las organizaciones molestas al sistema, hace agua.
En los hechos la DC está dividida, el PRSD se hunde, el PPD es la pura supervivencia del asombro, la UDI es una bolsa de gatos, RN un "five o'clock tea club", el PS está pegado –como dicen los niños– con moco. Echan aceite sobre las olas y en ese pasajero y aparente calmar la tormenta se diría crece la estima ciudadana por Mamá Oca; también por el candidato Piñera.
Hacia la izquierda, allá en la costa, los movimientos de quienes observan parecen confusos y poco claros; nadie interviene: que los dioses se apiaden de los náufragos. Desde los barcos en zafarrancho (no de limpieza) algunos pretenden lanzar un cabo hacia la playa. Quizá sea muy tarde.
Acaso el Partido Socialista refleja con mayor patetismo que las demás organizaciones el devenir de la vida política chilena. Inmovilizado y recostado en la cubierta que hace agua, sus dirigentes insisten en que toque la orquesta apresuradamente reunida luego del accidente del Titanic. Los músicos procuran hacer lo suyo, saben que han sido otra vez condenados al ahogamiento, pero se acostumbraron a la propina, es sus vidas –o lo que de ellas reste.
No entendemos la lógica de las hormigas: esas columnas bien formadas que se arrastran por la tierra cuando un niño echa agua a una boca del hormiguero; se trata de sobrevivir. Guerreras, obreras, nodrizas y la reina en el centro. Un proceso conmovedor la mudanza. Pero el viejo PS no es un hormiguero y carece de reina. Más bien es un remedo de nido de avispas cuyas lancetas apuntan inmisericordes sólo a sus pares.
No hay teoría ni práctica revolucionarias –la palabra no está de más, el socialismo es revolucionario o no es socialismno–, en cambio se observan intentos para permanecer como hasta ahora: quietecitos, cobrando dividendos y con el timbre o la campanilla a la mano para pedir otro café en el Congreso –que pagan todos los chilenos.
En el PS ni se preguntan qué hacer con ese hermano ex siamés que nació a fines de los ochentas, el instrumental Partido por la Democracia que completa cuotas en la burocracia estatal y organismos fiscales. Los asuntos de doctrina no interesan, el rumbo pavorosamente capitalista –y salvaje– de la economía se da por bueno. Economía=oikos=casa, ¿cómo vivirán en la suya esos militantes?
La discusión no consulta asuntos como las tareas pendientes del Estado en los territorios de la cultura, la educación, las obras públicas, las fuentes energéticas, la distribución del producto nacional, la salud, la protección del ambiente natural, la depredación de los recursos, las relaciones internacionales más allá del comercio, etc..., etc... La discusión se abre, y se cierra, en el hoyo de la eventual futura candidatura presidencial.
¿Será el profesor Lagos el candidato? ¿O convendrá más el diplomático Insulza? ¿Qué hacer con el economista Ominami? ¿Y con el abogado Arrate? ¿Seguirá molestando el tal Navarro? En lugares íntimos de lo que solía ser el Comité Central ¿habrá que escuchar a la Allende? ¿Qué hacer con Escalona, el mayor? ¿Y con los demás, que son tantos, más de 100? Todos agitados y bamboleantes en medio de la marejada.
Pocos se dan cuenta de que por un cabo suelto en la cubierta de estribor algunos ratoncillos abandonan el buque: prefieren el riesgo de no llegar a la playa a la certeza de hundirse trepados en la arboladura.
Panimávida, agua salutífera de la ingenuidad
El 15 de marzo de 2008 a metros de la heroica vertiente de Panimávida –lugar de reposo para cuerpos y cerebros agotados– un grupo de militantes que reconocen como su más representativo dirigente al senador Navarro, don Alejandro, quisireon fijar posiciones sobre la política nacional e internacional del PS. Y escribieron:
"Reafirmamos que nuestro Partido Socialista, es una organización que se encuentra desde sus orígenes identificada con las luchas de los trabajadores, el movimiento popular y la solidaridad internacional; con una clara definición antiimperialista, solidaria con todas las causas que buscan afianzar la autodeterminación de los pueblos, la superación del capitalismo y la construcción del socialismo del siglo XXI.
"Buscamos rescatar y proyectar en el Partido Socialista y en el país, nuestro patrimonio como fuerza de cambio, revolucionaria, democrática y autónoma en el campo internacional, con una profunda inspiración allendista y latinoamericanista. Y, en lo nacional, protagonizar los cambios indispensables, que nos permitan ser reales actores e intérpretes del pueblo y sus demandas.
"La movilización social y una serie de triunfos electorales de las fuerzas socialistas, de izquierda y progresistas en América Latina y El Caribe, están transformando el rostro de nuestro continente, generando, un nuevo impulso alternativo al neoliberalismo en los procesos de integración como UNASUR, MERCOSUR y ALBA.
"Los socialistas que confluimos en el Movimiento de Acción Socialista, asumimos el gran desafío en el seno del Partido y junto a otras fuerzas progresistas y de izquierda, de contribuir a recuperar el legado de Salvador Allende, la unidad social y política del pueblo, en este año del centenario de su natalicio, para construir el socialismo del siglo XXI en nuestra patria."
(Ver la addenda)
Es terrible ver y oír una piedra de molino moler el vacío en procura de obtener una poca de harina para el pan del alma.
El crepúsculo del día de la tormenta
Los harapos de la vestimenta que antaño usó el PS parecen flamear entre los cordajes de la nave ya perdida. Como en esas películas de piratas de los años infantiles, se sucederán hechos y anécdotas con el objeto de prolongar enigmas y mantener a la platea en vilo; sólo que son películas viejas y el "suspenso" se convierte en carcajada; amarga, pero carcajada (o carajada, que suena parecido y tiene la misma cantidad de sílabas por más que no sea lo mismo).
Los demás partidos políticos del espectro concertación-alianza estrenarán pronto sus propias contradicciones (la UDI ya en fase de ensayo general, la DC en jira nacional previa). La ciudadanía, convertida en eso informe que llaman "la gente" no parece tener ganas de acomodarse en el teatro para esas funciones. está allá, en la costa, al otro lado de los roqueríos, donde llueve y el viento golpea fuerte. Miran, pero como si no vieran.
Sobre las calles de las ciudades más y más automóviles "catalíticos" se zambullen en las fallas del pavimento; gozan el descuento de 11 centavos de dólar por litro echado al estanque y tampoco se preguntan sus dueños –la autoridad, pía, cierra los ojos– qué cosa es eso del convertidor catalítico y si es cierto que mal funcionando son más arrechos que los viejos motores que se pretende retirar de circulación. Un estimado indica que al menos un 30% de esos coches catalíticos contamina grave, pesada y peligrosamente.
No importa, el viento del surweste no amaina, el dólar armó su nido en Chile y, por si fracasa este naufragio, el otro construye sus fosas océanicas. Nunca es más oscuro que antes del alba.
Addenda
Partido Socialista de Chile
MOVIMIENTO ACCIÓN SOCIALISTA (M.A.S.)
En Panimávida, a 15 de marzo 2008, diversos dirigentes del Partido de todo nivel, mandatarios, jóvenes, mujeres y un amplio abanico de dirigentes gremiales y sociales, insatisfechos y críticos de la orientación y administración neoliberal en que ha desembocado la Concertación. Críticos de la Mesa del Partido por su falta de capacidad para transmitirle oportunamente a la Presidenta de la República el malestar ante políticas públicas erradas, asumiendo actitudes obsecuentes por el supuesto fantasma de nuestro rol como Partido en el gobierno de la Unidad Popular. Dirección, que con esta actitud ha respaldado la profundización de un modelo económico que afecta y rechaza la mayoría de nuestro pueblo, mesa que pretende acallar, excluir, perseguir a todo el que disiente. Para hacer frente a todo eso, hemos decidido confluir en la fundación de esta nueva corriente de pensamiento haciéndole honor a nuestra historia: el Movimiento de Acción Socialista.
Reafirmamos que nuestro Partido Socialista, es una organización que se encuentra desde sus orígenes identificada con las luchas de los trabajadores, el movimiento popular y la solidaridad internacional; con una clara definición antiimperialista, solidaria con todas las causas que buscan afianzar la autodeterminación de los pueblos, la superación del capitalismo y la construcción del socialismo del siglo XXI.
Buscamos rescatar y proyectar en el Partido Socialista y en el país, nuestro patrimonio como fuerza de cambio, revolucionaria, democrática y autónoma en el campo internacional, con una profunda inspiración allendista y latinoamericanista. Y, en lo nacional, protagonizar los cambios indispensables, que nos permitan ser reales actores e intérpretes del pueblo y sus demandas.
La movilización social y una serie de triunfos electorales de las fuerzas socialistas, de izquierda y progresistas en América Latina y El Caribe, están transformando el rostro de nuestro continente, generando, un nuevo impulso alternativo al neoliberalismo en los procesos de integración como UNASUR, MERCOSUR y ALBA.
Los socialistas que confluimos en el Movimiento de Acción Socialista, asumimos el gran desafío en el seno del Partido y junto a otras fuerzas progresistas y de izquierda, de contribuir a recuperar el legado de Salvador Allende, la unidad social y política del pueblo, en este año del centenario de su Natalicio, para construir el socialismo del siglo XXI en nuestra patria.
El Chile de hoy, requiere de un profundo cambio y transformación de su sistema económico e institucional para construir una sociedad más justa, basada en una democracia participativa y sin exclusiones, con una efectiva distribución económica, que ponga fin a la concentración económica, al monopolio del pensamiento único y la desigualdad en nuestra sociedad.
Los socialistas debemos participar activamente en la construcción de un gran bloque social y político anti neoliberal por la transformación y justicia social en Chile y en nuestro continente.
Buscamos unir fuerzas para romper la exclusión social y política generada por el sistema binominal y generar una nueva Constitución, fruto de la movilización ciudadana y popular a través de una Asamblea Constituyente. Una nueva Constitución, que termine con la preeminencia del Estado subsidiario, que consagre en nuestra patria la soberanía sobre nuestros recursos naturales y releve el rol del Estado de Chile como agente económico redistribuidor, promotor y regulador en defensa de las grandes mayorías, sólo así recuperaremos el legado de Salvador Allende abriendo un gran cauce de futuro para construir en Chile el socialismo del siglo XXI. Lo anterior, debe expresarse hoy en una profunda rectificación de la actual política económica y rumbo del Gobierno del cual formamos parte, así como en las luchas cotidianas de los trabajadores por sus derechos y los movimientos sociales y ciudadanos.
En los próximos meses, los socialistas deberemos decidir el candidato presidencial que presentaremos ante nuestro país, que debe ser sobre la base de un Programa de transformación profunda para la sociedad chilena. Somos partidarios de que este sea resuelto con la mayor participación popular y ciudadana. Somos resueltos partidarios de elegir a nuestro abanderado a través de un mecanismo de primarias abiertas en todos los niveles, en el cual puedan discutir aportar y votar el conjunto de los inscritos en el padrón del PS., junto a todos los chilenos inscritos en los registros electorales, que no siendo parte de otras fuerzas políticas adhieren a nuestros postulados. Proponemos también mecanismos masivos y participativos que deben ser el eje de la elección de nuestros candidatos a las municipales 2008 y Parlamentarias 2009.
Buscamos recuperar y construir un Partido Socialista democrático, plural y tolerante, en donde los trabajadores, las y los dirigentes sociales, los movimientos sociales y populares no sean ajenos ni se sientan extranjeros en él. Se trata de revolucionar nuestra propia práctica y acción. Un Partido no de una nueva aristocracia ni de funcionarios grises incomunicados con los ciudadanos y atrapados en sus escritorios y la lógica arcaica del aparato del Estado, sino un Partido expresión de los intereses de los sueños y las rebeldías de nuestro pueblo, de los subordinados y explotados y de todas y todos aquellos que luchan y sueñan en una sociedad más justa.
No queremos más de lo mismo. Queremos que el Partido Socialista sea parte del cambio y de la transformación, queremos que el Partido Socialista sea un factor de cambio y no de freno, de transformación y no de inmovilismo, de protagonismo popular y diversidad y no un tibio reformador en el marco de una democracia binominal y oligárquica como la que hoy vivimos. Aspiramos a un profundo cambio del Partido para superar un estilo burocrático y excluyente que privilegia los grupos de poder por sobre las ideas y la soberanía institucional.
Junto con constituirnos hoy en Movimiento de Acción Socialista (MAS), reafirmamos nuestro compromiso con la búsqueda de la articulación de izquierda y confluencia plural de todos los sectores y corrientes que dentro del socialismo chileno compartimos estos postulados.
Expresamos también nuestra decisión de constituir un movimiento de confluencia y de acción, integrador de movimientos sociales, ciudadanos, políticos e intelectuales de izquierda y progresistas indispensables para la revitalización del socialismo como una fuerza de cambio y transformación anti neoliberal y de futuro.
Como dijo el Presidente Salvador Allende y se engrandecen sus últimas palabras en este Congreso del Partido que lleva su nombre: "…Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente…". Esa es nuestra convicción y por tanto nuestro desafío.
Saludos,
Esteban Silva Cuadra
Pdte. Regional América
Miembro del Ejecutivo de la SRI.
viernes, 28 de marzo de 2008
¡SOCIALISTAS A LOS BOTES!
Publicado por nancho en 8:53
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